viernes, 1 de febrero de 2013

TIEMPO DE DISFRACES


Pronto viene el tiempo de Carnaval y los SUD suelen aprovechar la oportunidad para disfrazar sobre todo a los más pequeños, aunque también se divierten disfrazándose los jóvenes y los mayores.
Siempre en la línea de aprovechar lo que se tiene por casa, se pueden hacer disfraces divertidos sin gastar apenas nada, aprovechando las telas y  otros enseres que ya tenemos.
Aquí van algunas ideas:






                               Marcianos de Barrio Sésamo














          
   La niña extraterrestre












   



                                                            BOB ESPONJA
(Las cajas de cartón también pueden ser de gran utilidad.)
















Disfraz de Indio/a hecho con bolsas de basura de plástico de color azul, aunque también se podría hacer en tela.












  


También con bolsas de basura se pueden hacer estos graciosos disfraces de payasos.











Como siempre decimos: ¡¡Imaginación al poder!!!




IDEAS PARA ARREGLAR ALGUNA ROPA



Una de las actividades de este año relacionadas con la costura podría ser el arreglar prendas que nos quedaban cortas, tal como nos muestra la foto de arriba, en la cual se agrandó una camiseta con una tira que hace juego con el color de la prenda. 
También podemos agrandar vestidos con la misma técnica, así como los bordes de los pantalones, faldas, etc.




En esta foto vemos cómo se puede confeccionar una falda o un vestido aprovechando pequeños retales de tela para formar la parte de la falda. La parte de arriba es otro retal que combina con los retales de abajo. ¡¡¡Qué buena oportunidad para usar nuestra imaginación y ser creativas!!!







Si a nuestros hijos se les rompió el pantalón,  podemos aprovechar el roto para transformarlo en "una cara monstruosa" con unos botones y "una boca feroz", tal como muestra la imágen de abajo.


 









En el hemisferio norte estamos todavía en pleno invierno. En Galicia está haciendo mucho frío y las manos se enfrían siempre mucho. ¿Por qué no aprovechar viejos suéteres para hacernos unas manoplas bien calentitas?
Esta técnica es muy sencilla, tal como muestran las fotos, y ni nosotras ni nuestros hijos volverían a tener las manos heladas en pleno invierno.  

MENSAJE DE FEBRERO 2013 DE LAS MAESTRAS VISITANTES


Fe, Familia, Socorro
Las hermanas nuevas en la Iglesia —entre ellas las mujeres jóvenes que ingresan a la Sociedad de Socorro, las hermanas que vuelven a la actividad y las conversas nuevas— necesitan el apoyo y la amistad de las maestras visitantes. “Podrán ver cuán vital es la participación de los miembros en la retención de los conversos y en el hacer volver a los menos activos a la actividad total”, dijo el élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles. “Comprendan… que la Sociedad de Socorro… [puede ser uno de los recursos más poderosos] para demostrar amistad que tengamos en la Iglesia… extiendan temprano una mano de amistad a los que se les esté enseñando y reactivando, y amen a los que lleguen a la Iglesia [mediante su organización]”.
Como integrantes de la Sociedad de Socorro, podemos ayudar a los miembros nuevos a aprender prácticas básicas de la Iglesia, tales como:
  • Dar un discurso.
  • Expresar su testimonio.
  • Obedecer la ley del ayuno.
  • Pagar el diezmo y otras ofrendas.
  • Participar en la obra de historia familiar.
  • Efectuar bautismos y confirmaciones por sus antepasados fallecidos.
“Se requieren amigos atentos que… hagan sentir [a los miembros nuevos] cómodos y bienvenidos en la Iglesia”, dijo el élder Ballard. Todos nosotros, pero especialmente las maestras visitantes, tenemos la responsabilidad importante de establecer amistad con los miembros nuevos como una manera de ayudarlos a estar firmemente “convertidos al Señor” (Alma 23:6).


Acerca de nuestra historia

El presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008), dijo: “Con un número de conversos cada vez mayor debemos incrementar de manera substancial nuestros esfuerzos para ayudarlos a integrarse. Cada uno de ellos necesita tres cosas: un amigo, una responsabilidad y ser nutrido ‘por la buena palabra de Dios’ (Moroni 6:4)”.
Las maestras visitantes están en la posición de ayudar a quienes están bajo su cuidado. A menudo la amistad viene primero, como lo fue para una joven hermana de la Sociedad de Socorro que era la maestra visitante de una hermana mayor. Les había costado forjar una amistad hasta que trabajaron juntas en un proyecto de limpieza; se hicieron amigas y, mientras hablaban acerca del mensaje de las maestras visitantes, las dos fueron nutridas por “la buena palabra de Dios”.
El presidente Joseph Fielding Smith (1876–1972) dijo que la Sociedad de Socorro “es parte vital del reino de Dios sobre la tierra y… ayuda a sus miembros fieles a obtener la vida eterna en el reino de nuestro Padre”.

¿Qué puedo hacer?

  1. ¿Oro por mi compañera y pido que el Espíritu nos guíe cuando ministramos a nuestras hermanas?
  2. ¿De qué maneras servimos a cada hermana que está bajo nuestro cuidado para que sepa que realmente nos preocupamos por ella?





LA ORGANIZACIÓN DE LA SOCIEDAD DE SOCORRO


La ex-presidenta general de la Sociedad de Socorro, la Hna. Julie Beck dijo:
La historia, el propósito y la obra de la Sociedad de Socorro son únicos entre todas las organizaciones femeninas. En 1942, durante la celebración del centenario de esta Sociedad, la Primera Presidencia de la Iglesia dijo:
“Ninguna otra organización de mujeres en toda la tierra ha tenido semejante origen…
“Los miembros [de la Sociedad de Socorro] no deben permitir que ningún interés hostil ni competitivo le reste valor a los deberes ni a las obligaciones, a los privilegios ni a los honores, a las oportunidades ni a los logros que se adquieren por pertenecer a esta gran Sociedad” .
Si el ser miembro de la Sociedad de Socorro es de tanta importancia, tenemos que saber qué es lo que nos distingue de cualquier otro grupo u organización de mujeres. Todo lo que hacemos en ella es importante porque nuestro Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo visitaron a José Smith y, por medio de él, se restauró en la tierra la plenitud del Evangelio de Jesucristo. La Sociedad de Socorro es parte de esa Restauración. El profeta José Smith definió el propósito de esta sociedad e instruyó a las hermanas al respecto, del mismo modo que enseñó a los líderes del sacerdocio de Kirtland y de Nauvoo su propósito y su obra en el sacerdocio.  


La Sociedad de Socorro es singular porque fue organizada “según el modelo del sacerdocio” , y funciona a nivel general y local bajo la dirección de los líderes del sacerdocio; nosotras trabajamos conjuntamente con ellos, quienes poseen las llaves que les dan la autoridad para presidir en el nombre del Señor. Funcionamos a la manera del sacerdocio, lo que significa que buscamos la revelación, la recibimos y actuamos de acuerdo con lo revelado; tomamos decisiones reunidas en consejos y nos ocupamos del cuidado de las personas, una por una. Nuestro propósito es el mismo del sacerdocio: prepararnos para las bendiciones de la vida eterna haciendo convenios y guardándolos. Por lo tanto, igual que para nuestros hermanos que poseen el sacerdocio, la nuestra es una obra de salvación y de servicio, y su objetivo es convertirnos en un pueblo santo.


El presidente Boyd K. Packer ha enseñado que “la Sociedad de Socorro tiene una responsabilidad sumamente amplia.
“El asistir a la reunión del domingo es sólo una pequeña parte de su deber. Algunas de ustedes no han entendido este principio y han hecho a un lado mucho de lo que la Sociedad de Socorro ha significado a lo largo de los años: la hermandad, la caridad y otras partes prácticas de la organización”.
Luego explicó:
“Según nos lo dijo el Profeta [José], la Sociedad de Socorro está organizada conforme al modelo del sacerdocio. Cuando un hombre posee el sacerdocio… se le requiere total dedicación y lealtad…
“El ser miembro del sacerdocio magnifica al hombre y al muchacho. En dondequiera que se encuentre, haga lo que haga, sean cuales sean las personas con quienes se relacione, se espera que él honre su sacerdocio…
“Si ustedes, hermanas, se ajustan a ese modelo… servirán a su organización, a su causa: la Sociedad de Socorro…
“El servicio en la Sociedad de Socorro engrandece y santifica a todas las hermanas. Siempre deben recordar que son miembros de la Sociedad de Socorro” .



Seguidores

HERMANAS

Un día, una mujer recién casada merendaba en casa de su madre. Hablaban de la vida, del matrimonio, de las responsabilidades y de las obligaciones de la vida adulta.

Pensativa, la madre le dijo a su hija:

“Nunca olvides a tus hermanas. Se volverán cada vez más importantes a medida que vayas envejeciendo. Aunque ames profundamente a tu marido, y a los hijos que iréis teniendo, siempre necesitarás a tus hermanas. Intenta hacer cosas con ellas de vez en cuando y compartir momentos de la vida. No olvides que hermanas significa todas las mujeres: tus amigas, tus hijas, tus compañeras y todas las que forman el grupo femenino de tu familia. Las necesitas.”

¡Menudo consejo, pensaba la hija, pues estoy recién casada, y mi marido y la familia que vamos a crear juntos será sin duda lo que dará todo el significado a mi existencia.

Sin embargo, intentó seguir el consejo de su madre. Guardaba contacto con sus hermanas, y cada año tenía más amigas que el anterior.

Fue pasando el tiempo, y poco a poco se dio cuenta de que su madre había sabido darle el mejor consejo, pues cuando se producían cambios en su vida, sus hermanas se convertían en pilares de gran ayuda.

El tiempo pasa, se va viviendo la vida, la distancia separa, los niños crecen. Los seres queridos van muriendo, los corazones se rompen, y las carreras se terminan.

Pero…las hermanas permanecen, pues ni el tiempo ni la distancia cambian nada. Siempre hay una amiga cerca de ti cuando la necesitas. Cuando tengas que cruzar el valle solitario , habrá mujeres en tu vida que estarán a tu lado para animarte, para orar por ti, para ayudarte, para tomarte en sus brazos.

Amigas, hijas, nueras, nietas, hermanas, cuñadas, madres, abuelas, tías, sobrinas, vecinas, todas bendicen tu vida. El mundo no sería el mismo sin esta complicidad entre mujeres. Nos necesitamos las unas a las otras. (Autora anónima)