Este viernes 28 de Octubre, las hermanas de la Sociedad de Socorro de la Rama de Ferrol tuvieron su actividad semanal. En la primera parte, la lección fue la siguiente:
PREPARACIÓN
PERSONAL Y FAMILIAR EN EL HOGAR
La
Sociedad de Socorro se esfuerza, entre otras cosas, en enseñar que la
preparación personal y familiar en el hogar consiste en aprender a vivir de
forma prudente. Esto implica:
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la frugalidad de nuestros recursos
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el sabio planeamiento de nuestras finanzas
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el preservar nuestra salud
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el adquirir los estudios necesarios para prepararnos para una buena profesión
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el obtener un trabajo que nos permita ser autosuficientes
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al cumplir con los pasos anteriores, obtendremos fortaleza espiritual,
emocional y social
Esta
preparación debe ser tanto personal como familiar. Cada miembro de la familia
debe procurar adquirir las habilidades necesarias para progresar como
individuo, y también para ayudar en su familia. Desde hace 75 años se ha
instado a los SUD a que se preparen para procurar el bienestar personal y de
sus familias para los tiempos difíciles.
La frugalidad de nuestros recursos: debe ser una costumbre en nuestras vidas diarias
Significa
que debemos aprender a vivir modestamente dentro de nuestros recursos.
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no debemos gastar nunca más de lo que ingresamos
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debemos aprender a restaurar o reciclar en lugar de comprar siempre cuando algo
se rompe.
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debemos aprender técnicas de almacenamiento para ayudarnos a comer sanamente, a
ahorrar, y a prepararnos para tiempos difíciles al abastecernos de los
alimentos necesarios.
El sabio planeamiento de nuestras finanzas
Además
de no gastar nunca más de lo que ingresamos, debemos ahorrar regularmente una
pequeña parte de nuestros sueldos para poder hacer frente a problemas que
puedan surgir. Además, debemos evitar las deudas. El Pte. Monson dijo: “Cuando
el exceso de deudas llama a la puerta, los sentimientos se encuentran más en
tensión, las peleas son más frecuentes y los nervios se pierden con mayor
facilidad. Los recursos que tienen que dedicarse a satisfacer los pagos de las
deudas no añaden alimento a la mesa, no suben un grado la temperatura del
hogar, ni reemplazan ninguna ropa gastada. Muchas personas podrían superar
cualquier gran tormenta económica que tuvieran en la vida si tuvieran comida y
ropas almacenadas para un año y si estuvieran libres de toda deuda.”
Adquirir una buena educación
Es
muy importante que desde una edad temprana adquiramos educación escolar. Es
fundamental para poder defenderse adecuadamente en la vida, saber leer bien y
escribir, además de conocer las nociones básicas de cálculo, como las de las 4
reglas.
Aparte
de leer las Escrituras a diario, y en particular el L. de M., deberíamos leer
frecuentemente otros libros buenos que podemos encontrar en las bibliotecas
públicas, lo que nos ayudará a desarrollar más nuestra mente, aparte de
aprender muchas cosas nuevas.
Los cabeza de familia deben obtener un trabajo remunerado
Para
ser autosuficientes y no depender económicamente de nadie, los cabeza de
familia deben hacer todo lo posible para obtener un trabajo que les permita ganar
lo suficiente para proveer para sus familias. Las madres que son cabeza de
familia deben procurar además de ganar dinero para su familia, no desatender
sus obligaciones de estar con sus hijos. Una buena forma de lograrlo, es poder
trabajar en su propia casa. Por ejemplo, pueden
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coser prendas de ropa para luego venderlas (modistas, costureras, etc.)
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hacer manualidades, calceta, ganchillo, etc.
para venderlas en las mercerías
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dar clases particulares (hay que tener un diploma acreditativo)
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guardar otros niños (kanguros)
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trabajar por Internet, etc.
Cuando
nos preparamos tanto de forma personal como familiar, procurando seguir el Plan
del Señor para lograr la autosuficiencia, conseguimos gran fortaleza
espiritual, emocional y social.
En la segunda parte de la actividad, la Hermana Lourdes nos trajo un trozo de Pan Eterno que había elaborado en su casa hace unas tres semanas, y basándose en la receta que ya había repartido tiempo atrás a las hermanas, mostró cómo hacer ese pan. La receta es la siguiente:
Pan Eterno (también llamado Pan de Supervivencia)
Ingredientes:
2 tazas de avena
2 tazas y media de leche en polvo
1 taza de azúcar
3 cucharadas y media de miel
medio paquete de gelatina de 40 grs, sabor limón (o naranja, al gusto)
3 cucharadas de agua
En un bol grande se echa la avena, la leche en polvo y el azúcar, mezclándolo todo.
En una pequeña olla, echar la miel, la gelatina en polvo, y el agua. Retirar del fuego tan pronto como empiece a hervir y echar en el bol que ya tenía los primeros ingredientes. Revolver bien la mezcla, primero con la ayuda de una cuchara, y luego con las manos MOJADAS.
Si la masa resultante queda demasiado seca, añadir alguna cucharada más de agua, pero no demasiada.
Formar un bloque horizontal, como si fuera pan de molde.
Colocarlo sobre papel mantequilla para que no se pegue a la bandeja del horno.
Prehornear unos 10 minutos a temperatura fuerte. Pasados los 10 minutos, bajar la temperatura a 170º e introducir la bandeja con el bloque, en el horno. Hornear 20 minutos.
Al retirarlo, el pan parecerá estar todavía un poco blando, pero fuera del horno se irá endureciendo a medida que vaya enfriando.
Una vez frío, se pueden cortar trozos de 4 por 4 cms. Se recomienda envolver en papel de aluminio y luego colocar los trozos en un recipiente de plástico para su almacenamiento.
En caso de emergencia importante, una porción de este pan en la mañana y otra en la tarde, además de un vaso de agua, puede servir como ración diaria para un adecuado sostenimiento de la vida.
Este pan puede durar indefinidamente, de ahí su nombre de pan eterno. Sin embargo, para aprovechar al máximo su calidad nutritiva, se recomienda consumirlo a los 6 meses, y volver a hacer otro enseguida para tenerlo a mano.
Tras hacer la receta y probar el que traía ya hecho de su casa la Hna. Lourdes, las hermanas de Ferrol decidieron nombrar este pan con otro nombre. Puesto que más bien tenía la apariencia de una gran barrita energética en lugar de pan propiamente dicho, se pasará a llamar Barrita de Supervivencia.
También se constató que añadiendo algunos frutos secos, chocolate, etc., se podría también transformar en turrón casero. Así que para estas Navidades, bien podríamos ahorrarnos un buen dinerito fabricando nuestro propio turrón, respetando la receta base, pero añadiendo ingredientes al gusto de cada uno. ¡Genial idea!