lunes, 18 de febrero de 2013

APRENDIENDO A HACER PUNTO


Las hermanas de la Sociedad de Socorro deberían saber todas hacer punto (calcetar) independientemente de la edad que tengan, ya que tanto las jóvenes como las más mayores pueden realizar verdaderas obras de arte, a la par que hacer por sí mismas cosas tan útiles y bonitas como las que mostramos a continuación.



¡Qué diversidad de cosas se pueden hacer! Con un poco de creatividad y otro poquito de esfuerzo se pueden hacer verdaderas pequeñas maravillas. 
Las SUD creemos que debemos esforzarnos en lograr la autosuficiencia en múltiples áreas, incluyendo también ésta, la de las lanas y estambres.

Para las que no sepan hacer punto, haciendo click abajo podrán aprender pasito a paso.

http://youtu.be/7ocYnJGTXbs

 http://youtu.be/BgfD2Gs1mHE

Las presidencias de la Sociedad de Socorro tienen la responsabilidad de hacer que las actividades de entre semana cumplan con los propósitos de la organización. Aprender a hacer punto es seguir uno de estos propósitos ya que al hacerlo, las hermanas aprenden a poner en práctica los principios de la vida providente.


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HERMANAS

Un día, una mujer recién casada merendaba en casa de su madre. Hablaban de la vida, del matrimonio, de las responsabilidades y de las obligaciones de la vida adulta.

Pensativa, la madre le dijo a su hija:

“Nunca olvides a tus hermanas. Se volverán cada vez más importantes a medida que vayas envejeciendo. Aunque ames profundamente a tu marido, y a los hijos que iréis teniendo, siempre necesitarás a tus hermanas. Intenta hacer cosas con ellas de vez en cuando y compartir momentos de la vida. No olvides que hermanas significa todas las mujeres: tus amigas, tus hijas, tus compañeras y todas las que forman el grupo femenino de tu familia. Las necesitas.”

¡Menudo consejo, pensaba la hija, pues estoy recién casada, y mi marido y la familia que vamos a crear juntos será sin duda lo que dará todo el significado a mi existencia.

Sin embargo, intentó seguir el consejo de su madre. Guardaba contacto con sus hermanas, y cada año tenía más amigas que el anterior.

Fue pasando el tiempo, y poco a poco se dio cuenta de que su madre había sabido darle el mejor consejo, pues cuando se producían cambios en su vida, sus hermanas se convertían en pilares de gran ayuda.

El tiempo pasa, se va viviendo la vida, la distancia separa, los niños crecen. Los seres queridos van muriendo, los corazones se rompen, y las carreras se terminan.

Pero…las hermanas permanecen, pues ni el tiempo ni la distancia cambian nada. Siempre hay una amiga cerca de ti cuando la necesitas. Cuando tengas que cruzar el valle solitario , habrá mujeres en tu vida que estarán a tu lado para animarte, para orar por ti, para ayudarte, para tomarte en sus brazos.

Amigas, hijas, nueras, nietas, hermanas, cuñadas, madres, abuelas, tías, sobrinas, vecinas, todas bendicen tu vida. El mundo no sería el mismo sin esta complicidad entre mujeres. Nos necesitamos las unas a las otras. (Autora anónima)