La Hermana Irina nos envía este artículo acerca de productos que solemos utilizar a veces en nuestra preparación de comidas, y que sin embargo también se podrían utilizar como medicinas naturales.
Para el dolor de
músculos y articulaciones: Jengibre
Además de sus conocidos usos para las náuseas de cualquier tipo, el
jengibre tiene estupendas propiedades antiinflamatorias especialmente útiles
para dolores musculares. Úsalo para situaciones específicas e incluso crónicas:
2 cucharaditas de jengibre fresco por día reducirá el dolor muscular causado por
ejercicios físicos.
Para el dolor de
muelas: Clavo de olor
Aunque lo
ideal es pedir un turno con el dentista cuando tienes dolor de muelas, querrás
aliviar el dolor hasta el momento de la consulta. El clavo de olor contiene un
poderoso anestésico, además de propiedades antisépticas y antimicrobianas.
Muerde lentamente un clavo de olor, haz una infusión con la que hacer enjuagues o
aplica aceite de clavo de olor en la muela dolorida. El aceite es muy poderoso:
utiliza solamente 2 gotas en 1/4 de cucharada de aceite de oliva y embebe una
gasa en esta mezcla para aplicar en la muela.
Para la acidez:
Vinagre de manzana
Beber 1 cucharada de vinagre de manzana mezclada con 230ml de agua aliviará
los sintomas de acidez debido a los componentes altos en ácidos tartáricos de
este vinagre, que asiste en los procesos digestivos.
Para el dolor de
oídos: Ajo
El ajo
contiene selenio y germanio, dos componentes antisépticos que atacan a las
bacterias que producen el dolor. Prepara una infusión con un par de dientes de
ajo en un poco de aceite de oliva, entíbialo y aplica unas gotas en el canal
auditivo.
Para el dolor de
estómago: Ananás o piña
El ananás (o la piña) contiene enzimas que procesan las proteínas que producen dolor en
el estómago y el intestino delgado. Una taza de ananás aliviará el dolor al completo.
Para dolor en
los tejidos desgarrados: Agua
El mejor modo de aliviar el dolor en los tejidos lastimados (como rodillas
doloridas o músculos desgarrados) es tan simple como tomar mucha agua. Tomar 8
vasos de agua al día elimina del cuerpo las histaminas producidas por el tejido
herido que provocan el dolor. Puede además usarse hielo de forma tópica.
Para el dolor de
garganta: Limón y miel
Una tisana con limón exprimido y miel es la cura clásica para los dolores
de garganta. La miel tiene propiedades antibacterianas y antimicrobianas (y
además alivia el dolor) y el limón mata los gérmenes.
MÁS ACERCA DEL VINAGRE:
El vinagre es una delicia en las ensaladas. Pero este elemento no sólo es beneficioso
(y sabroso) para nuestra digestión, sino que existen varios inconvenientes físicos ante los que puede recurrirse al vinagre con la mira de aliviarlos:
Uno de ellos son los dolores de espalda.
Estos dolores muchas veces son tan intensos que las personas que los sufren deben parar su actividad
y tenderse en el suelo boca arriba con las rodillas flexionadas hasta que el
dolor pase. Pero en una bañera de agua caliente y dos vasos de vinagre este
problema puede solucionarse. Con un relajante baño de 30 minutos en esta bañera
nuestros músculos se relajarán y el dolor de espalda se aliviará
considerablemente hasta desaparecer.
Los dolores de cabeza también pueden ser tratados con el vinagre. Este remedio resulta
de sumo interés, sobretodo en esta época en la cual el estrés y las
obligaciones suelen repercutir en nuestro organismo provocándonos dolores de cabeza. Una útil recomendación
es colocar una compresa humedecida en agua y vinagre sobre nuestras sienes para
que nuestro dolor de cabeza se vaya disipando poco a poco. Esta recomendación
es también útil para cualquier problema circulatorio.
Para los calambres de
piernas se recomienda algo parecido que
para los dolores de cabeza. Se debe empapar una compresa en agua y vinagre y
colocarla sobre el lugar donde se tengan los calambres para terminar con ellos.
Finalmente para los esguinces musculares se puede recurrir a una
solución de vino blanco y vinagre, también utilizando una compresa empapada en
ella y colocándola sobre el lugar del esguince para aliviar nuestro dolor.
Estas recomendaciones son muy útiles, y muchas veces incluso son
recomendadas por los médicos. Sin embargo, si estas soluciones no surten efecto
es recomendable acudir a un
médico profesional para terminar con nuestros
problemas.