1 litro de leche
un yogur natural (comercial)
Opcional: se pueden añadir 2 cucharadas soperas de leche en polvo para que salgan yogures de textura más compacta.
Echar el litro de leche en una cacerola y calentar hasta alcanzar los 45º sin que llegue a hervir.
En un recipiente que no sea metálico, verter el yogur y añadir la leche caliente. Mezclar bien.
Echar la mezcla en vasos o recipientes para yogur.
Precalentar el horno sólo 5 minutos a potencia máxima, y luego apagarlo. Introducir entonces los recipientes con la mezcla del yogur.
Pasadas 12 horas, volver a calentar el horno 5 minutos y volver a dejarlos reposar 12 horas más, a menos que los yogures ya hayan adquirido su consistencia característica.
En sitios cálidos puede bastar mantener cubierta la mezcla de yogur, sin necesidad de meterlos en el horno, puesto que la temperatura del ambiente es la adecuada para su fermentación.
Variante: YOGUR DE FRUTA
Antes de verter la mezcla en los recipientes, se pueden añadir conservas de fruta de más o menos un dedo de altura, o confitura, o fruta fresca al gusto.
Con la receta del yogur casero nos ahorramos dinero, pues con un litro de leche y un yogur se pueden obtener entre 8 y 10 yogures. Se pueden conservar varios días en la nevera.
Los yogures son una importante fuente de calcio y vitaminas A y B, fósforo y potasio, entre otros componentes beneficiosos para nuestro organismo.
