martes, 16 de octubre de 2012

LA COSTURA



En estos tiempos que corren las mujeres SUD deberíamos esforzarnos más que nunca en ser lo más autosuficientes posible también en el tema de la costura.
Pese a la fuerte crisis que estamos atravesando a nivel mundial, los precios de la ropa no han bajado demasiado, de ahí la importancia de aprender a confeccionar nuestra propia vestimenta, así como a reciclar la que tenemos en nuestros armarios y que ya no utilizamos.
No es tan difícil como pueda parecer, y podemos llegar a hacer cosas muy creativas y sencillas que nos ayudarán a ahorrar bastante, además de desarrollar nuestros talentos.
A continuación os mostramos algunos ejemplos:

Confección sencilla de un vestido:

Cómo reciclar una camisa de hombre en una blusa para mujer:

Reciclar ropa antigua:

Hacer una colcha con ropa vieja:

Convetir un viejo jean en una falda:




CAMBIO DE PRESIDENTA DE LA SOCIEDAD DE SOCORRO EN EL DISTRITO DE SANTIAGO





El pasado domingo  14 de Octubre 2012 durante la Conferencia de Distrito en Santiago se anunció el relevo de la anterior Presidenta de la Sociedad de Socorro, la Hermana Pilar López (de Buján), de la Rama de Santiago.
En su lugar fue llamada la Hermana Julia Martínez, de la Rama de Vigo.
Desde este Blog le deseamos a la nueva Presidenta que pueda recibir mucha inspiración para poder cumplir con esta gran responsabilidad a la cual fue llamada, y muchas felicidades.



MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES, OCTUBRE 2012



Honrar nuestros convenios

El programa de las maestras visitantes es una expresión de nuestro discipulado y una manera de honrar nuestros convenios al servirnos y fortalecernos unas a otras. Un convenio es una promesa sagrada y perpetua entre Dios y Sus hijos. “Al reconocer que somos hijos del convenio, sabemos quiénes somos y lo que Dios espera de nosotros”, dijo el élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles. “Su ley se escribe en nuestros corazones. Él es nuestro Dios y nosotros somos Su pueblo”.
Como maestras visitantes podemos fortalecer a las hermanas que visitamos en su empeño por guardar sus convenios sagrados. Al hacerlo, las ayudamos a prepararse para las bendiciones de la vida eterna. “Toda hermana de esta Iglesia que haya hecho convenios con el Señor tiene el mandato divino de ayudar a salvar almas, de guiar a las mujeres del mundo, de fortalecer los hogares de Sión y de edificar el reino de Dios”, dijo el élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles.
Cuando hacemos y guardamos los convenios sagrados, nos convertimos en instrumentos en las manos de Dios; entonces podremos expresar nuestras creencias y fortalecer mutuamente nuestra fe en el Padre Celestial y en Jesucristo.

Acerca de nuestra historia

El templo es “…un lugar de acción de gracias para todos los santos”, le reveló el Señor al profeta José Smith en 1833. Es “…un sitio de instrucción para todos aquellos que son llamados a la obra del ministerio en sus varios llamamientos y oficios; a fin de que se perfeccionen en el entendimiento de su ministerio, en teoría, en principio y en doctrina, en todas las cosas pertenecientes al reino de Dios sobre la tierra” (D. y C. 97:13–14).
A principios de 1840, las hermanas de la Sociedad de Socorro de Nauvoo, Illinois, se ayudaron mutuamente a prepararse para las ordenanzas del templo. En las ordenanzas del sacerdocio mayor que los Santos de los Últimos Días recibieron en el Templo de Nauvoo, “se [manifestó] el poder de la divinidad” (D. y C. 84:20). “A medida que los santos guardaron sus convenios, ese poder los fortaleció y los sostuvo en las aflicciones de los días y años que siguieron”.
Actualmente en la Iglesia, hombres y mujeres fieles de todo el mundo prestan servicio en el templo y continúan hallando fortaleza en las bendiciones que sólo se reciben por medio de las ordenanzas del templo.

Si desea más información, visite www.reliefsociety.lds.org.


¿Qué puedo hacer como Maestra Visitante?

  • ¿Cómo me fortalecen mis convenios?
  • ¿Cómo estoy ayudando a las hermanas que están bajo mi cuidado a guardar sus convenios?



Seguidores

HERMANAS

Un día, una mujer recién casada merendaba en casa de su madre. Hablaban de la vida, del matrimonio, de las responsabilidades y de las obligaciones de la vida adulta.

Pensativa, la madre le dijo a su hija:

“Nunca olvides a tus hermanas. Se volverán cada vez más importantes a medida que vayas envejeciendo. Aunque ames profundamente a tu marido, y a los hijos que iréis teniendo, siempre necesitarás a tus hermanas. Intenta hacer cosas con ellas de vez en cuando y compartir momentos de la vida. No olvides que hermanas significa todas las mujeres: tus amigas, tus hijas, tus compañeras y todas las que forman el grupo femenino de tu familia. Las necesitas.”

¡Menudo consejo, pensaba la hija, pues estoy recién casada, y mi marido y la familia que vamos a crear juntos será sin duda lo que dará todo el significado a mi existencia.

Sin embargo, intentó seguir el consejo de su madre. Guardaba contacto con sus hermanas, y cada año tenía más amigas que el anterior.

Fue pasando el tiempo, y poco a poco se dio cuenta de que su madre había sabido darle el mejor consejo, pues cuando se producían cambios en su vida, sus hermanas se convertían en pilares de gran ayuda.

El tiempo pasa, se va viviendo la vida, la distancia separa, los niños crecen. Los seres queridos van muriendo, los corazones se rompen, y las carreras se terminan.

Pero…las hermanas permanecen, pues ni el tiempo ni la distancia cambian nada. Siempre hay una amiga cerca de ti cuando la necesitas. Cuando tengas que cruzar el valle solitario , habrá mujeres en tu vida que estarán a tu lado para animarte, para orar por ti, para ayudarte, para tomarte en sus brazos.

Amigas, hijas, nueras, nietas, hermanas, cuñadas, madres, abuelas, tías, sobrinas, vecinas, todas bendicen tu vida. El mundo no sería el mismo sin esta complicidad entre mujeres. Nos necesitamos las unas a las otras. (Autora anónima)