El pasado viernes 16 de Septiembre las hermanas de la Sociedad de Socorro se reunieron para tener una actividad sobre el Plan de Bienestar.
En la primera parte, la Hermana Elizabeth, Primera Consejera, nos habló de la importancia de tener nuestro almacenamiento, comparándolo a un arca: así como Noé construyó su propio arca por mandato del Señor para ponerse a salvo del diluvio, a nosotros también, por mandato del Señor, y desde hace muchos años, se nos dijo que tuviéramos nuestro almacenamiento al día. De esta forma, podremos estar preparadas para cuando sobrevengan épocas difíciles.
En la segunda parte de la actividad la hermana Ángeles enseñó cómo preparar PERAS EN ALMÍBAR, y una vez preparadas, enseñó cómo envasarlas para que se conservaran durante varios años.
A continuación se indica el modo de proceder:
La técnica del Envasado
Dentro de nuestro almacenamiento
podemos en nuestros propios hogares envasar algunas frutas y verduras que se
pueden guardar durante por lo menos más de dos años. Para que nos salga
rentable, debemos aprovechar cuando en el mercado los productos están en plena
temporada, por lo que son bastante baratos. También podemos envasar los
productos de nuestra propia huerta y cosecha.
Los tarros de vidrio que
elijamos deben ser capaces de superar temperaturas de más de 100º ya que no
todas las bacterias se destruyen a los 100º centígrados. Podemos aprovechar los
tarros en los que ya venían otros alimentos: de mayonesa, de salsas, de
confituras, de hortalizas, etc. Este tipo de tarros ya han pasado antes de su
venta por este proceso, por lo que son capaces de resistir altas temperaturas.
Además, son perfectos debido a su cierre hermético de tapa de metal, que deberá
estar en perfectas condiciones, sin ninguna abolladura, para que al hacer
nosotros la conserva, no se escape el aire por ella.
Para que todas las bacterias
sean destruidas, es necesario elevar la
temperatura de ebullición.
Si se trata de un producto
dulce, como la fruta, entonces añadiremos almíbar (azúcar diluido en agua que
previamente habremos hervido juntos, antes de echar en los tarros, ya llenos de
fruta. Cuánto más azúcar, más temperatura se alcanzará.)
La mejor manera de envasar es en
una olla a presión: exprés o una olla rápida puesto que ambas permiten alcanzar
una mayor temperatura. En caso de no tener ninguna, se puede envasar en una
olla normal, pero entonces, habrá que multiplicar al menos por dos el tiempo de
ebullición. Es decir que si en una olla rápida para envasar por ejemplo una
confitura de fresas, el tiempo es de 10 minutos (estos 10 minutos se tienen que
contar a partir del empiezo de la ebullición, y es cuando se pone el fuego al
mínimo), en una olla tradicional, el
tiempo sería de 20 minutos. Además, según la fruta que sea, el grosor de su
piel, su acidez, etc., el tiempo podrá variar, siendo incluso en algunos casos
más del doble del de la olla a presión.
Procedimiento para frutas:
FRUTA EN ALMÍBAR
Se prepara el almíbar empleando un kilo de azúcar por cada litro de agua, y por cada kilo de fruta.
Si no nos gusta demasiado lo dulce, podemos echar menos azúcar, pero nunca
menos de medio kilo por cada litro de agua, pues la cantidad de azúcar será la
que ayudará a subir la temperatura del agua en la ebullición, permitiendo así
la destrucción de las bacterias dañinas.
Una vez hecho el almíbar, se deja enfriar y mientras, se
va preparando la fruta lavándola, troceándola, etc.
La cocción del almíbar se hace con fuego moderado para que
la ebullición se haga lentamente, y se remueve de vez en cuando. Para la fruta
en almíbar es suficiente un almíbar “a la hebra fina”, es decir, entre 25º y
27º en cuanto a densidad –no calor- que se consigue después de pocos minutos de
ebullición.
Una vez metida la fruta de nuestra elección en los tarros,
se añade el almíbar que previamente habremos hecho y luego dejado enfriar a
temperatura ambiente.
Se llena de líquido hasta 2 ó 3 cms de la boca del
recipiente, y se cierra bien con la tapa.
Se echa un cuarto de agua en la olla si es a presión, y se
mete cada tarro, bien envuelto en trapos o calcetines blancos en ella. Se
cierra la olla y se deja hervir a fuego fuerte. Una vez empezada la ebullición,
se pone el fuego al mínimo, y se cuenta el tiempo necesario para cada tipo de
fruta.
Si hemos elegido una olla tradicional, entonces debemos
primero colocar todos los tarros, bien tapados, y bien envueltos en trapos o
calcetines blancos, y echamos después el agua en la olla, sobrepasando unos 5
cms o más, las tapas de los tarros.
Algunos ejemplos de envasado de
fruta:
FRUTAS
Tiempo de esterilización
A CONSERVAR Olla a presión Olla tradicional
Albaricoques, melocotones 15 minutos 45 minutos
Cerezas 10 minutos 30 minutos
Ciruelas de todo tipo 15 minutos 45 minutos
Fresas, frambuesas y otras bayas 10 minutos 20 minutos
Nota:
Si en lugar de envasar la fruta en almíbar queremos
envasar una compota, confitura o mermelada, las prepararemos según nuestra
receta, y luego la envasaremos, siguiendo el mismo procedimiento de arriba, sin
añadirle ni más agua, ni más azúcar.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que cuando metemos
los tarros con la confitura o la compota, por el hecho de hervir dentro del
recipiente del cristal, siempre tenderá a licuarse algo. Por eso es conveniente
que hagamos nuestras recetas bastante espesas para que al llevarlas a
ebullición dentro de los tarros, no salgan demasiado líquidas.
Procedimiento para productos
salados:
Añadiendo SAL COMÚN al agua, se llega a conseguir un calor entre
104-108º, según la cantidad añadida, siendo el grado de ebullición del agua
salada de 104º.
Se llenan los tarros con las
hortalizas elegidas, por ejemplo, de zanahorias con guisantes, en estado crudo,
previamente peladas y lavadas las zanahorias, y se le añade agua con sal. – 2 cucharadas soperas colmadas de sal fina
(30 grs) por cada litro de agua- Hay que dejar el mínimo de huecos, pero
sin aplastar el contenido. Es muy importante que el nivel superior esté a unos
2 ó 3 cms de la boca del recipiente, pues este espacio vacío es necesario para
formar una bolsa en la que el aire se enrarezca poco a poco por efecto del
calor.
A continuación, se cierran bien
los tarros y se envuelven en calcetines viejos, bien lavados, y preferentemente
blancos, o bien en servilletas de tela, o trapos, todos blancos. Esto evitará
todo tipo de roturas cuando hierva el agua.
Después, se llena la olla exprés
o rápida con un cuarto de agua, y se van metiendo los tarros bien envueltos. Se
cierra con su tapa, y se espera su ebullición a fuego fuerte. Cuando empieza a
hervir, es cuando echa el aire por la válvula, y es entonces cuando hay que
poner el fuego al mínimo, contando el tiempo, el cual varía según las
hortalizas que sean. Una vez finalizado el tiempo, hay que dejar que los
frascos se enfríen lentamente para evitar así que rompan a causa de una
diferencia brusca de temperatura.
Si el envasado se hace en una
olla tradicional, el agua dentro de la olla debe sobrepasar un mínimo de 5 cms
las tapas de cierre de los tarros. Si el agua se evapora, hay que ir añadiendo
más.
Se sabe si el envasado se hizo
con éxito cuando, después de haberse enfriado los tarros a temperatura
ambiente, tanto los envasados en olla a presión como en olla normal, el centro de
la tapa de cierre se baja.
PRECAUCIÓN:
Si una vez abierto un frasco
envasado por nosotras, observamos la menor alteración: un cambio en el color,
un olor extraño, moho en la parte de arriba del producto envasado, etc. DEBEMOS
TIRAR SU CONTENIDO Y NO CONSUMIRLO. Pues significaría que aparecieron
bacterias, o bien debido a que fue entrando algo de aire al ir pasando el
tiempo, o que el envasado no se hizo correctamente, o por cualquier otra causa.
Debemos recordar que la peor de las bacterias puede causar botulismo, el cual
puede producir la muerte. También debemos desconfiar de un producto envasado
cuando al abrirlo, su tapa no ofrece ninguna resistencia. Esto significa que
poco a poco dejó introducir aire. Aunque un tarro en buenas condiciones no
presente ningún tipo de alteración a simple vista, sin embargo, cuando ya hay
presencia de aire en el interior del tarro, y no hace mucho que se fue
introduciendo, puede que ya estén presentes las bacterias, por lo que es
importante comprobar la resistencia al abrir el tarro, además de su perfecto
estado a la vista.
Algunos ejemplos de envasado de
hortalizas
PRODUCTOS Tiempo de
esterilización
A CONSERVAR Olla a Presión (exprés o
rápida) Olla tradicional
Coliflor 30
minutos
1 h 30
Espárragos 40
minutos
1 h 30
Guisantes 40 minutos
1 h 30
Judías verdes 30 minutos
1 h 30
Tomates (enteros, cuarteados) 20 minutos 1 h
00
Zanahorias 30
minutos
2 h 00
MUY IMPORTANTE:
¡Es mejor no
envasar carnes ni pescados en casa, debido a que si por cualquier detalle
falla la temperatura máxima para eliminar todas las bacterias, podría ser un
riesgo grave para nuestra salud!