lunes, 11 de junio de 2012

LA REVELACIÓN PERSONAL

 
Alma y los hijos de Mosíah recibieron innumerables revelaciones. Para recibir la inspiración del Espíritu Santo, estudiaron las Escrituras y se prepararon espiritualmente:
"Sí, y se habían fortalecido en el conocimiento de la verdad; porque eran hombres de sana inteligencia y habían escudriñado diligentemente las Escrituras para poder conocer la palabra de Dios...Se habían dedicado a mucha oración y ayuno; por tanto tenían el espíritu de profecía y el espíritu de revelación." 
(Alma 17: 2-3)
Vemos entonces que para recibir revelación personal debemos seguir el ejemplo de Alma y de los hijos de Mosíah, o sea:
- vivir rectamente
- estudiar con diligencia
- ayunar
- orar
El presidente Wilford Woodruff dijo: "El Espíritu Santo no se aleja de mí si cumplo con mi deber; no se aparta de ningún hombre que cumple con su deber."
El ser personas dignas es fundamental para recibir la inspiración del Espíritu. Además, es indispensable que tengamos un estado de ánimo apropiado. Que podamos seguir cumpliendo con las cosas que el Señor requiere de nosotras, sus hijas, con la mira puesta en Él.
 



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HERMANAS

Un día, una mujer recién casada merendaba en casa de su madre. Hablaban de la vida, del matrimonio, de las responsabilidades y de las obligaciones de la vida adulta.

Pensativa, la madre le dijo a su hija:

“Nunca olvides a tus hermanas. Se volverán cada vez más importantes a medida que vayas envejeciendo. Aunque ames profundamente a tu marido, y a los hijos que iréis teniendo, siempre necesitarás a tus hermanas. Intenta hacer cosas con ellas de vez en cuando y compartir momentos de la vida. No olvides que hermanas significa todas las mujeres: tus amigas, tus hijas, tus compañeras y todas las que forman el grupo femenino de tu familia. Las necesitas.”

¡Menudo consejo, pensaba la hija, pues estoy recién casada, y mi marido y la familia que vamos a crear juntos será sin duda lo que dará todo el significado a mi existencia.

Sin embargo, intentó seguir el consejo de su madre. Guardaba contacto con sus hermanas, y cada año tenía más amigas que el anterior.

Fue pasando el tiempo, y poco a poco se dio cuenta de que su madre había sabido darle el mejor consejo, pues cuando se producían cambios en su vida, sus hermanas se convertían en pilares de gran ayuda.

El tiempo pasa, se va viviendo la vida, la distancia separa, los niños crecen. Los seres queridos van muriendo, los corazones se rompen, y las carreras se terminan.

Pero…las hermanas permanecen, pues ni el tiempo ni la distancia cambian nada. Siempre hay una amiga cerca de ti cuando la necesitas. Cuando tengas que cruzar el valle solitario , habrá mujeres en tu vida que estarán a tu lado para animarte, para orar por ti, para ayudarte, para tomarte en sus brazos.

Amigas, hijas, nueras, nietas, hermanas, cuñadas, madres, abuelas, tías, sobrinas, vecinas, todas bendicen tu vida. El mundo no sería el mismo sin esta complicidad entre mujeres. Nos necesitamos las unas a las otras. (Autora anónima)