jueves, 19 de julio de 2012

LAS NOCHES DE HOGAR

En 1915 la Primera Presidencia de la Iglesia inauguró el programa de la Noche de Hogar con una carta a todos los miembros. 
¿Qué podría ser más enriquecedor que un servicio compasivo en el que la familia completa participara? 
La Iglesia ofrece un programa familiar de la noche de hogar, el cual le brinda a la familia la oportunidad de entender el principio de la lealtad y de cómo incorporarla a nuestras vidas. 
El Pdte Mckay había prometido que al celebrar una vez a la semana la Noche de Hogar,  se tendrían grandes bendiciones, habría amor en el hogar, la obediencia a los padres aumentaría y la fe se desarrollaría en los corazones de la juventud. 
La lealtad familiar significa que cada miembro de la familia apoya a los demás. 
La lealtad en la familia abarca amor y aprecio y se muestra en la disposición de sacrificarse los unos por los otros. (Las Enseñanzas de Ezra T. Benson )
Os instamos a que tengáis vuestras Noches de Hogar una tarde/noche una vez a la semana, cada semana invariablemente con vuestra familia, aún cuando los niños sean pequeños. Se pueden adaptar los temas que queráis tratar a las diferentes edades de los hijos/as, se pueden hacer pequeños juegos divertidos, cantar himnos conocidos, y al finalizarla, tomar un refrigerio o cena ligera todos juntos en familia. 
Si se sigue esta costumbre de celebrar en familia la Noche de Hogar una vez a la semana, todas las semanas, todos los miembros de la familia se sentirán más unidos y por lo tanto, más felices.

ALGUNAS RECETAS BENEFICIOSAS CON EL LIMÓN


Para bajar de peso:
Preparación:
Tomar el jugo de un limón en ayunas todos los días, y beber agua natural durante todo el día con rodajas de limón en su interior.


Loción para la picadura de insectos:
Preparación: 
Mezclar el jugo de limón con 1 cucharada de vinagre y una pizca de sal. Aplicar sobre la picadura.


Para combatir la Anemia:
Preparación: 
Batir una yema de huevo con el zumo de 1 limón. Agregar 1 cucharada de miel y la pulpa sobrante del limón.
Modo de uso: Tomar la mezcla 3 veces por día, 3 veces por semana..


Para los Calambres:
Modo de uso: 
Ingerir 1 litro de agua mineral mezclada con media cucharada de bicarbonato de sodio, con el zumo de 2 limones y media cucharada de miel de romero.

(Sacado de Recetas Naturales para Vivir Sanos)


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HERMANAS

Un día, una mujer recién casada merendaba en casa de su madre. Hablaban de la vida, del matrimonio, de las responsabilidades y de las obligaciones de la vida adulta.

Pensativa, la madre le dijo a su hija:

“Nunca olvides a tus hermanas. Se volverán cada vez más importantes a medida que vayas envejeciendo. Aunque ames profundamente a tu marido, y a los hijos que iréis teniendo, siempre necesitarás a tus hermanas. Intenta hacer cosas con ellas de vez en cuando y compartir momentos de la vida. No olvides que hermanas significa todas las mujeres: tus amigas, tus hijas, tus compañeras y todas las que forman el grupo femenino de tu familia. Las necesitas.”

¡Menudo consejo, pensaba la hija, pues estoy recién casada, y mi marido y la familia que vamos a crear juntos será sin duda lo que dará todo el significado a mi existencia.

Sin embargo, intentó seguir el consejo de su madre. Guardaba contacto con sus hermanas, y cada año tenía más amigas que el anterior.

Fue pasando el tiempo, y poco a poco se dio cuenta de que su madre había sabido darle el mejor consejo, pues cuando se producían cambios en su vida, sus hermanas se convertían en pilares de gran ayuda.

El tiempo pasa, se va viviendo la vida, la distancia separa, los niños crecen. Los seres queridos van muriendo, los corazones se rompen, y las carreras se terminan.

Pero…las hermanas permanecen, pues ni el tiempo ni la distancia cambian nada. Siempre hay una amiga cerca de ti cuando la necesitas. Cuando tengas que cruzar el valle solitario , habrá mujeres en tu vida que estarán a tu lado para animarte, para orar por ti, para ayudarte, para tomarte en sus brazos.

Amigas, hijas, nueras, nietas, hermanas, cuñadas, madres, abuelas, tías, sobrinas, vecinas, todas bendicen tu vida. El mundo no sería el mismo sin esta complicidad entre mujeres. Nos necesitamos las unas a las otras. (Autora anónima)