viernes, 3 de mayo de 2013

MENSAJE DE MAYO 2013 DE LAS MAESTRAS VISITANTES


La paz en el hogar

Por el élder Richard G. Scott
Del Quórum de los Doce Apóstoles


Una de las más grandes bendiciones que podemos ofrecer al mundo es el poder de un hogar centrado en Cristo, donde se enseña el Evangelio, se guardan los convenios y abunda el amor.

Muchas voces del mundo en el que vivimos nos dicen que debemos vivir en forma apresurada. Hay siempre más para hacer y más que lograr; sin embargo, muy dentro de nosotros necesitamos un lugar de refugio donde reine la paz y la tranquilidad, un lugar donde podamos descansar y recobrar las fuerzas con el fin de prepararnos para las presiones de la vida.
El lugar ideal para tener paz es dentro de las paredes de nuestro hogar, donde hemos hecho todo lo posible para que el Señor Jesucristo sea su eje principal.

Algunos hogares tienen un padre digno poseedor del sacerdocio y también una fiel y devota madre, en el que ambos dirigen con rectitud. Muchos hogares están constituidos en forma diferente; sin embargo, a pesar de las circunstancias, puedes centrar tu hogar y tu vida en el Señor Jesucristo, ya que Él es la fuente de la verdadera paz en esta vida.
Asegúrate de que toda decisión que tomes, ya sea temporal o espiritual, esté basada en lo que el Salvador desea que hagas. Cuando Él es el centro de nuestro hogar, hay paz y tranquilidad; y llena la casa un espíritu de seguridad que todos los que viven allí sienten.

Como en Mayo se recibe la Liahona de la Conferencia de Abril, se escogió este mensaje para dar durante este mes a las hermanas que se deben visitar.


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HERMANAS

Un día, una mujer recién casada merendaba en casa de su madre. Hablaban de la vida, del matrimonio, de las responsabilidades y de las obligaciones de la vida adulta.

Pensativa, la madre le dijo a su hija:

“Nunca olvides a tus hermanas. Se volverán cada vez más importantes a medida que vayas envejeciendo. Aunque ames profundamente a tu marido, y a los hijos que iréis teniendo, siempre necesitarás a tus hermanas. Intenta hacer cosas con ellas de vez en cuando y compartir momentos de la vida. No olvides que hermanas significa todas las mujeres: tus amigas, tus hijas, tus compañeras y todas las que forman el grupo femenino de tu familia. Las necesitas.”

¡Menudo consejo, pensaba la hija, pues estoy recién casada, y mi marido y la familia que vamos a crear juntos será sin duda lo que dará todo el significado a mi existencia.

Sin embargo, intentó seguir el consejo de su madre. Guardaba contacto con sus hermanas, y cada año tenía más amigas que el anterior.

Fue pasando el tiempo, y poco a poco se dio cuenta de que su madre había sabido darle el mejor consejo, pues cuando se producían cambios en su vida, sus hermanas se convertían en pilares de gran ayuda.

El tiempo pasa, se va viviendo la vida, la distancia separa, los niños crecen. Los seres queridos van muriendo, los corazones se rompen, y las carreras se terminan.

Pero…las hermanas permanecen, pues ni el tiempo ni la distancia cambian nada. Siempre hay una amiga cerca de ti cuando la necesitas. Cuando tengas que cruzar el valle solitario , habrá mujeres en tu vida que estarán a tu lado para animarte, para orar por ti, para ayudarte, para tomarte en sus brazos.

Amigas, hijas, nueras, nietas, hermanas, cuñadas, madres, abuelas, tías, sobrinas, vecinas, todas bendicen tu vida. El mundo no sería el mismo sin esta complicidad entre mujeres. Nos necesitamos las unas a las otras. (Autora anónima)