Hace más de tres mil años, el José de la Biblia preparó para el Faraón un programa eficaz de almacenamiento que abastecería sus graneros durante los siete años de abundancia para los siete años de escasez que le iban a seguir, según la interpretación del sueño de las vacas gordas y flacas.
En la Península Ibérica, los romanos establecieron otro sistema de guardar víveres. Prueba de ello son las numerosísimas ánforas halladas en sus ruinas y en excavaciones. Estas ánforas son una prueba de que la previsión de este pueblo era muy importante en cuanto a estar abastecidos en caso de escasez.
Hoy en día con la crisis que estamos sufriendo a nivel mundial también debemos estar preparados para poder afrontar esta época de incertidumbre y probables épocas de escasez.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (también conocida como "mormona") lleva advirtiendo a sus miembros desde 1937 que deben prepararse para las épocas de vacas flacas.
En aquel año, el Presidente Reuben Clark, hijo, dijo:
" El dinero en efectivo no es alimento, no es ropa, no es combustible, no es techo. Quien tenga un pedazo de terreno o un huerto, que lo trabaje. Abasteceos para los tiempos difíciles. Practicad y reforzad los hábitos del ahorro, la laboriosidad, la economía y la frugalidad."
Se aconseja lo siguiente:
"Cada persona y familia debe aprender los procedimientos de envasar, congelar y deshidratar alimentos en casa, y donde legalmente esté permitido, debe almacenar un abastecimiento suficiente de alimentos, ropa, y de ser posible, de combustible para un año."