Administración monetaria

AUTOSUFICIENCIA: LA ADMINISTRACIÓN MONETARIA EN EL HOGAR

Un dicho popular dice que no es más rico el que más tiene sino el que menos gasta. Por mucho dinero que ganemos, si despilfarramos nuestros ingresos, no seremos capaces de llegar a fin de mes sin problemas monetarios, de ahí la gran importancia de hacer un presupuesto y de atenernos a él. Es un gran error pensar que el presupuesto es algo que nos priva de las cosas que queremos, pues cuando lo planeamos según lo que ganamos y no nos desviamos de él, nos protege de las deudas y de sus consecuentes quebraderos de cabeza.

En este presupuesto deberían seguirse las siguientes pautas:

- Buscar primeramente el reino de Dios: Si pagamos nuestros diezmos y ofrendas, el Señor nos ha prometido: “Abriré las ventanas de los cielos y derramaré…bendición hasta que sobreabunde.” –Malaquías 3: 10-

- Ahorros

. para gastos específicos: estos son los ahorros para los gastos esperados y planeados tales como ropa de temporada, gastos para un nuevo bebé, aparatos u otros artículos para el hogar. Cuando se reserva una parte de los ingresos mes a mes para estos gastos, pronto se podrán pagar al contado, evitando pagar con la tarjeta de crédito con su consiguiente recargo.

. para fondos de emergencia: ningún presupuesto puede mantenerse sin un fondo de emergencia. Es la válvula de seguridad de un presupuesto, pues proporciona el dinero para los imprevistos tales como enfermedades, desempleo temporal, ruedas nuevas para el coche, dentista de urgencia, etc. Según los expertos en finanzas, deberíamos ahorrar el 5% de nuestros ingresos mensuales para este apartado para así poder hacer frente a este tipo de gastos.

.  “los intocables”: son los ahorros para los gastos a largo plazo tales como la jubilación, la misión de los hijos, la educación, etc. La idea es empezar a ahorrar lo más pronto posible en la vida. Es  importante, si queremos lograr esas metas a largo plazo,  ahorrar un poco cada mes, o gran parte de una paga extraordinaria, por ejemplo, o de lo que nos devuelve Hacienda, etc. Lo que importa es que siempre tengamos en mente que debemos ahorrar para esas futuras ocasiones, y hacerlo.

- La administración del resto de nuestros ingresos

Después de haber apartado el diezmo y las ofrendas, así como el dinero para los ahorros, podemos empezar entonces a administrar lo que nos queda.

. dinero para la alimentación: debemos calcular lo que solemos comer a la semana y multiplicarlo por 4 para saber lo que necesitamos gastar para el mes. Las buenas amas de casa hacen verdaderas maravillas al lograr preparar baratos pero sabrosos platos sin salirse nunca del presupuesto.

. vivienda: sea que vivamos en una vivienda de alquiler o que la tengamos en propiedad, siempre tenemos que apartar el dinero para ese gasto. Debemos pagarle mensualmente a nuestro arrendatario, o si la propiedad es nuestra, debemos apartar el dinero para pagar la contribución anual así como cualquier gasto de reparación, etc.

. gasolina y transporte:  es importante apartar cada mes lo que se gasta para el transporte y la gasolina.

. varios: en este apartado entran los gastos relativamente pequeños con los que no contábamos, como por ejemplo  para material escolar imprevisto, un regalo de cumpleaños, unas gafas nuevas, etc.

Aprender a vivir de acuerdo con nuestras posibilidades nos ayudará a ser más felices.