domingo, 26 de agosto de 2012

RESPONSABILIDAD






La Hermana Teresa comparte el siguiente artículo escrito por ella misma:
En esta vida existen cosas muy importantes: ser íntegros en nuestros hechos y responsables en todas las cosas. Nunca hay que prometer lo que no se piense cumplir, para no defraudar al que pone su confianza en el que promete, pero no cumple.

Si sientes que tu fe pierde fuerza, ora y lee las Escrituras para que tu espíritu se nutra y recupere la fuerza. Sigue caminando en el Evangelio, y recuerda que no estamos solos. A nuestro lado siempre hay alguien que nos ayuda a vencer las adversidades de esta vida. Ese alguien se llama "la voz del Espíritu". Es bueno escucharla para tener paz. Él pone en nuestras manos el arma para vencer lo negativo, conquistar lo positivo y para ser felices en este estado de probación.

Nunca estamos solos, pues nuestro Padre Celestial nos ama. Y Jesucristo, nuestro Redentor, nos legó el testamento para recuperar la herencia Sempiterna de volver a morar con Ellos por toda la eternidad.

Nosotros necesitamos ser responsables de nuestros hechos obrando siempre en rectitud como el Señor quiere que hagamos. ¡Él nos ama! y quiere ayudarnos.
En D y C 82: 10 dice que el Señor estará obligado a escuchar y cumplir lo que nos prometió:
"Yo, el Señor, estoy obligado cuando hacéis lo que os digo; mas cuando no hacéis lo que os digo, ninguna promesa tenéis."
Él, sin ningún lugar a dudas siempre nos ayudará y fortalecerá cuando nuestras fuerzas se debiliten. ¡Así de claro!

Con fe y esperanza y un poco de paciencia se pueden alcanzar muchas bendiciones.

Que nuestro Padre Celestial y su hijo Jesucristo nos puedan dar su bendición cada día.
En el nombre de Jesucristo os dejo estos pensamientos para que penséis en ellos y los meditéis.
Amen.


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HERMANAS

Un día, una mujer recién casada merendaba en casa de su madre. Hablaban de la vida, del matrimonio, de las responsabilidades y de las obligaciones de la vida adulta.

Pensativa, la madre le dijo a su hija:

“Nunca olvides a tus hermanas. Se volverán cada vez más importantes a medida que vayas envejeciendo. Aunque ames profundamente a tu marido, y a los hijos que iréis teniendo, siempre necesitarás a tus hermanas. Intenta hacer cosas con ellas de vez en cuando y compartir momentos de la vida. No olvides que hermanas significa todas las mujeres: tus amigas, tus hijas, tus compañeras y todas las que forman el grupo femenino de tu familia. Las necesitas.”

¡Menudo consejo, pensaba la hija, pues estoy recién casada, y mi marido y la familia que vamos a crear juntos será sin duda lo que dará todo el significado a mi existencia.

Sin embargo, intentó seguir el consejo de su madre. Guardaba contacto con sus hermanas, y cada año tenía más amigas que el anterior.

Fue pasando el tiempo, y poco a poco se dio cuenta de que su madre había sabido darle el mejor consejo, pues cuando se producían cambios en su vida, sus hermanas se convertían en pilares de gran ayuda.

El tiempo pasa, se va viviendo la vida, la distancia separa, los niños crecen. Los seres queridos van muriendo, los corazones se rompen, y las carreras se terminan.

Pero…las hermanas permanecen, pues ni el tiempo ni la distancia cambian nada. Siempre hay una amiga cerca de ti cuando la necesitas. Cuando tengas que cruzar el valle solitario , habrá mujeres en tu vida que estarán a tu lado para animarte, para orar por ti, para ayudarte, para tomarte en sus brazos.

Amigas, hijas, nueras, nietas, hermanas, cuñadas, madres, abuelas, tías, sobrinas, vecinas, todas bendicen tu vida. El mundo no sería el mismo sin esta complicidad entre mujeres. Nos necesitamos las unas a las otras. (Autora anónima)