viernes, 11 de mayo de 2012

MENSAJE DE MAYO 2012 DE LAS MAESTRAS VISITANTES



¡Ahora es el tiempo de levantarse y brillar!

Por Elaine S. Dalton
(Presidenta general de las Mujeres Jóvenes)

(Mensaje sacado de la Liahona de Mayo de la Conferencia General de Abril. 
Aunque la Hna. Dalton se estaba dirigiendo a las Mujeres Jóvenes de la Iglesia, su mensaje es válido para todas las hermanas de la Sociedad de Socorro.)

 
El llamado para “levantarse y brillar” es un llamado a cada una de ustedes para guiar al mundo en una poderosa causa, para elevar las normas y conducir a esta generación a la virtud, a la pureza y a ser digna de entrar en el templo. 
Si desean marcar una diferencia en el mundo, deben ser diferentes del mundo. Repito las palabras de Joseph F. Smith, que dijo a las mujeres de su época: 
“No corresponde que ustedes sean guiadas por las mujeres  del mundo; ustedes deben guiar… a las mujeres del mundo, en todo lo que sea… purificador para los hijos de los hombres”. 
Estas palabras siguen siendo verdaderas hoy en día. Como hijas de Dios, nacieron para liderar.
En el mundo en que vivimos, su habilidad de liderar requerirá la guía y la compañía constante del Espíritu Santo, que les dirá “todas las cosas que debéis hacer” al reconocer y confiar en Su guía e impresiones; y dado que el Espíritu Santo no habita en templos impuros, cada una de nosotras tendrá que analizar sus hábitos y su corazón. Todas tendremos que cambiar algo; es decir, arrepentirnos. 
El padre del Rey Lamoni dijo en el Libro de Mormón: “…abandonaré todos mis pecados para conocerte”. ¿Estamos dispuestas,  a hacer lo mismo?

Que nuestro Salvador Jesucristo sea nuestro guía constante, y que siempre, a lo largo de nuestras vidas, podamos hacer brillar nuestra luz al seguirle en todo lo que hagamos.

 

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HERMANAS

Un día, una mujer recién casada merendaba en casa de su madre. Hablaban de la vida, del matrimonio, de las responsabilidades y de las obligaciones de la vida adulta.

Pensativa, la madre le dijo a su hija:

“Nunca olvides a tus hermanas. Se volverán cada vez más importantes a medida que vayas envejeciendo. Aunque ames profundamente a tu marido, y a los hijos que iréis teniendo, siempre necesitarás a tus hermanas. Intenta hacer cosas con ellas de vez en cuando y compartir momentos de la vida. No olvides que hermanas significa todas las mujeres: tus amigas, tus hijas, tus compañeras y todas las que forman el grupo femenino de tu familia. Las necesitas.”

¡Menudo consejo, pensaba la hija, pues estoy recién casada, y mi marido y la familia que vamos a crear juntos será sin duda lo que dará todo el significado a mi existencia.

Sin embargo, intentó seguir el consejo de su madre. Guardaba contacto con sus hermanas, y cada año tenía más amigas que el anterior.

Fue pasando el tiempo, y poco a poco se dio cuenta de que su madre había sabido darle el mejor consejo, pues cuando se producían cambios en su vida, sus hermanas se convertían en pilares de gran ayuda.

El tiempo pasa, se va viviendo la vida, la distancia separa, los niños crecen. Los seres queridos van muriendo, los corazones se rompen, y las carreras se terminan.

Pero…las hermanas permanecen, pues ni el tiempo ni la distancia cambian nada. Siempre hay una amiga cerca de ti cuando la necesitas. Cuando tengas que cruzar el valle solitario , habrá mujeres en tu vida que estarán a tu lado para animarte, para orar por ti, para ayudarte, para tomarte en sus brazos.

Amigas, hijas, nueras, nietas, hermanas, cuñadas, madres, abuelas, tías, sobrinas, vecinas, todas bendicen tu vida. El mundo no sería el mismo sin esta complicidad entre mujeres. Nos necesitamos las unas a las otras. (Autora anónima)